De “Rosemary´s Baby” a «La Semilla del Diablo”
¿Por qué lo hacen? Seguro que alguna vez has hablado de esto y te has reído un rato. De hecho, si tecleas algo así como “malas traducciones de películas” en Google, te aparecerán un montón de listas que las recogen. Pero la verdad es que estas “malas traducciones” de títulos de películas son más cuestión de localización que de traducción, y aunque resulte difícil creerlo tienen un porqué y ayudan a entender lo que es la localización y por qué a veces es necesaria.
Por eso, hoy vamos a intentar hacer algo diferente de lo que encontramos en la red y buscarle el sentido a todo esto, aunque en algunos casos resulte imposible, la verdad. A continuación, te mostramos una lista de 6 ejemplos en los que la localización se llevó por delante el título de las películas y el porqué:
1. Película: Dial M for Murder (Alfred Hitchcock, 1954)
Traducción: Crimen Perfecto
Razón: Cultural
El título original de esta película hacía referencia a los teléfonos que se utilizaban en Estados Unidos en la época, en los que los números llevaban incorporadas unas letras también, algo parecido a los teclados de los teléfonos actuales. Sin embargo, en España, los teléfonos no tenían letras, por lo tanto, la traducción literal de “Marque la A de Asesinato” no la hubiera entendido nadie y se tradujo por “Crimen Perfecto”.
2. Película: The Pacifier (Adam Shankman, 2005)
Traducción: Niñera a prueba de balas / Un canguro superduro
Razón: Juego de palabras
Esta historia sobre un marine que se pasa a niñero encontró el título perfecto en su idioma original con la palabra inglesa “pacifier”, que al mismo tiempo significa “pacificador” y “chupete”. La idea original era muy buena, pero resultaba imposible llevarla a otros idiomas, por lo que una traducción literal no tendría sentido. Por eso, en Latinoamérica se tituló “Niñera a prueba de balas”; si, niñera con A; y en España, “Un canguro superduro”, ya que en los títulos españoles hay una extraña fijación con el prefijo super-.
3. Película: Coco (Lee Unkrich, Andrián Molina, 2017)
Traducción: Viva, A vida é uma festa!
Razón: Significado
La última gran película de Disney Pixar no tuvo problemas en traducirse a otros idiomas ya que tenía por título un nombre propio, simple y fácil de recordar. Hasta que llegó el turno de Brasil. En portugués, coco además del fruto también significa caca, y aunque se pronuncia de otro modo a como lo hacen en la película, no se quisieron arriesgar. El título original hace referencia a la abuela del protagonista a la que llaman Mama Coco y que por suerte no aparece demasiado en la película. Por lo tanto, a la abuela decidieron llamarla Lupita y en el título, simplemente, no la mencionaron, llamando al film “Viva, A vida é uma festa!» Cabe destacar que a diferencia de en Brasil, el título no se cambió en Portugal, ya que el mercado es menor y a los productores, por lo visto, no les preocupaba tanto.
4. Película: Beetlejuice (Tim Burton, 1988)
Traducción: Bitelchus
Razón: Pronunciación
La famosa película de Tim Burton es uno de los clásicos del cine cómico, pero alguien en España debió pensar que, aunque el famoso fantasma Beetlejuice fuera todo un éxito, la sociedad española no sabría pronunciarlo o simplemente leerlo correctamente, y ello perjudicaría a la película. Por ello, aunque en Latinoamérica se mantuvo su título original, en España se cambió para que no hubiera confusión posible, titulándola directamente como suena: “Bitelchus”.
5. Película: Jaws (Steven Spielberg, 1975)
Traducción: Tiburón
Razón: Impacto
El clásico film que hace que dudes si bañarte o no en verano tampoco se libró de la localización. En el país de origen la película se tituló “Jaws”, cuya traducción sería “Mandíbula”, algo que fonéticamente, y objetivamente hablando, deja bastante que desear. Debido a esto, al traerla a España su título se cambió por el famoso “Tiburón”; un claro ejemplo de que se puede cambiar por completo el título de una película sin cometer ninguna atrocidad que nadie entienda.
6. Película: Moana (2016)
Traducción: Vaiana / Oceania
Razón: Nombre en uso
La última princesa Disney se encontró con que su nombre ya estaba cogido en algunos países europeos y tuvo que cambiarlo, lo que creó gran revuelo. En España, por derechos de marca el nombre de la hawaiana se cambió por Vaiana, ya que Moana lo tiene registrado la empresa de perfumería Casa Margot, S. A. para uno de sus productos, y en Italia se cambió por Oceania, en este caso porque en este país compartiría nombre con una famosa actriz de cine para adultos, algo que Disney no quiere para sus princesas.
Está claro que muchas de estas “malas traducciones” tienen su razón de ser, pero, aun así, por mucho que lo intentemos, hay títulos a los que no les vemos ningún sentido. Así que, todos vuestros, a ver si se os ocurre algo con estas “perlas”: a “101 Dálmatas” en México decidieron llamarla “La noche de las narices frías”, por lo que sea. La película “Leaving Las Vegas” de Mike Figgis en China se titula algo así como, “Estoy borracho y tú eres una prostituta”, y ojo al spoiler que viene, porque la fácilmente traducible “Ice Princess” en España es “¡Soñando, soñando… triunfé patinando!, aunque para spoiler, la famosísima “Rosemary´s baby” que en España se llama “La Semilla del Diablo”, adivina quién es el padre.